perfumes que se van evaporando
y con ellos sentimientos rebuscados.
Salta la rana, salta a su jaula,
salta en su vida... salta que salta!
salta sin prisa y como le venga en gana.
Nenúfares y tabaco:
y como pasa en ese cuento,
la rana se convirtió en hada.

Deseos y lámparas mágicas...
Aromas desnudos;
estrellas con sábanas blancas.
Recordando aromas viejos,
encerrados en mi memoria y pensamiento
con las puertas abiertas... pero esperando ahí dentro.
¿Cuántos brincos dan las ranas?