Hay tiempos difusos y sin versos,
nada cambia entre nosotros...
todo parece perdido entre sueños,
todo parece confuso entre obsesión y deseo.
Y lo que necesito, no sé que es;
quisiera pensar en mis sentidos más que en tu piel,
desearía estar en mis pensamientos y no soñar tu fragancia,
esperaría a ser yo con una gran sombra blanca.
Me detengo, y espero tener una idea, un pensamiento o algo concreto,
pero lo único cierto es que mientras cae la noche todo se vuelve ligero...
y una lágrima refresca mi memoria arrinconada por culpa del silencio,
no sé quien soy, no sé quien eres...
No comprendo más allá del infinto cielo,
no puedo ser tu diosa, no puedo quitarla de en medio...
y tal vez nunca sea tu musa (y no pretendo serlo),
solo te deseo buenas noches, un beso y quizá hasta luego.
