
Flores de papel mache, de piedra y cal;
a lo lejor un estridente color musical,
con toques de amargura y estereotipos,
con pinceladas de uno que otro suspiro.
a lo lejor un estridente color musical,
con toques de amargura y estereotipos,
con pinceladas de uno que otro suspiro.

Hadas inconscientes de amargura
traspasan la barrera de la locura;
caminos errantes de deseo
saturan mi alma entre torturas.

Comerciantes del destino,
juegan en pleno verano al suplicio;
y solo esperan a que pase otro día,
y solo juegan a que mueras en vida.

Lluvias ácidas sobre mi mente,
yo sigo al filo de la espada hiriente,
tratando de ocultar la pausible dosis de extrañeza,
y pretendiendo ser una figura detrás de la apariencia.
Hola extraña, bienvenida a la ciudad...