A veces el oxígeno y la gente pasa a mi lado,

y las luces cambian de colores...

y todo pasa tan rápido que no sé si va pasando o ya paso;

no se si estoy soñando o eres tú.

El cielo se humedeció,

y por un momento pensé que te perdía,

pero todo paso tan rápido...

y luego llegue a creer que ya no sentía.

Puede ser, puedo creer y puedo volver a perder,

pero sigues torturandome cual espina en el pecho,

y no te noto, no te veo... ya no te siento...

Pero hay algo encerrado en mí,

hay un vacío profundo que quiere volar...

y yo también quisiera despegar...

pero pobre cielo... se ha quedado sin aves.

Aún estoy atrapada, pero no desubicada,

sigo mi rumbo, ocultandome del ave negra...

Y tú te desapareces como un fantasma...

pero ya no creo en fantasmas....

y no es que alguna vez creyera en ellos...

solo que quería que lo supieran.